Por qué usar software libre en la educación
Como experto en Software Libre que trabaja en educación, muchas veces me han preguntado:
¿Por qué hay que usar software libre en la escuela?
Lo cual siempre me ha parecido una pregunta difícil de contestar. La razón es que se trata de una pregunta mal formulada…
El software libre es una solución de fondo para cuatro problemas de los espacios educativos:
- Enseñar la libertad (y responsabilidad) en la práctica diaria;
- Enseñar el código del software como la expresión cultural más fuerte de nuestro tiempo;
- Evitar el doble discurso existente cuando se usa software trucho en la escuela, mientras se proclama que robar es malo;
- y no caer en el dilema moral de beneficiar a nuestros alumnos compartiendo el software vs. evitar el delito de robar software al incumplir la licencia.
Ante estos argumentos que considero contundentes… yo les pregunto:
¿Por qué usar software privativo en la educación?
6 responses to “Por qué usar software libre en la educación”
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- - lunes, 16 May, 2011
- - sábado, 18 junio, 2011
Elproferoman 
Muy simple y contundente, y muy interesante el recurso de dar vuelta la pregunta.
Una nota: yo prefiero no usar el verbo «robar» para cuando se incumple una licencia, pues ese verbo se aplica cuando yo obtengo algo ilegalmente como consecuencia de habérselo quitado a otro.
Cuando se copia software no libre, si bien se incumple una norma, no se le quita nada a nadie. No sé cómo se llama eso, pero no es «robar».
Es un detalle insignificante, pero está entablada una batalla por el significado de algunas palabras (como «piratería», por ejemplo), y no conviene descuidarse en ese sentido.
Felicitaciones de nuevo por el post.
Estimo que equivocadamente muchos académicos piensan que es más fácil obtener licencias (falsificadas o no) de Software Propietario que de pedir ayuda a las Universidades, donde el Software Libre es muy utilizado, y utilizarlo en las Escuelas Primarias y Secundarias.
Hola Roman, agrego algunos puntos mas, con respecto al uzo de software privativo en la educación, que son de un trabajo de Beatriz Busaniche:
* Acota las posibilidades creativas de nuestros niños y niñas. Los obliga a usar cierto número de tipografías, dibujos, cálculos, reglas prefijadas desde afuera. Los niños y niñas deben adaptarse a la herramienta y no la herramienta a ellos. Y una vez que se acostumbraron a este uso, devolverles la capacidad de cuestionar la herramienta y modificarla es una tarea mucho más compleja.
* Condena a la alfabetización iconográfica. Si consideramos que quienes sólo son capaces de comunicarse a través de simbología iconográfica no son personas suficientemente alfabetizadas, ¿por qué promover este tipo de alfabetización limitada cuando se trata de programas informáticos? Es en la niñez cuando las potencialidades de aprendizaje se desarrollan más, y es allí donde hay que comenzar a trabajar con los lenguajes que constituyen nuestro universo cultural. Sin dudas, en la era de la información digitalizada, el software es un lenguaje cultural cada vez más imprescindible.
* Educa a nuestras niñas y niños para que sean estrictamente usuarios de determinadas marcas en vez de ser activos participantes en la construcción cultural y comunitaria de software.
* Obliga a educar a nuestras niñas y niños en el egoismo de “no compartir”, a riesgo de convertirse en delincuentes por compartir juegos y programas con sus compañeros, familia y comunidad y a “no investigar” las herramientas con las que aprenden porque no sólo se prohibe el estudio de las mismas sino que se castiga la ingeniería reversa que se pudiera hacer sobre ellas. Educar con software propietario nos obliga a borrar con el codo todo lo que podemos escribir con la mano en términos de solidaridad, ética y derechos y a reprimir la curiosidad de los alumnos y alumnas por entender “cómo funcionan” los programas.
Gracias Ariel… buen aporte!