Partiendo… nuevamente partiendo

Septiembre, Santo Domingo… Octubre, Itaipú.

¡Sin dudas, esto ya me está gustando! 🙂

Estoy en Ezeiza esperando para abordar mi avión a Sao Paulo y de ahí hacia Foz do Iguaçú… Sí, que es como decir que me voy lejos para volver cerca.

Como al pasaje me lo sacaron los organizadores de Latinoware, no sabía bien como sería el itinerario y recién, al hacer el check in, me confirmaron que Guarulhos es el aeropuerto de Sao Paulo… un lugar donde mi amigo Dax me previno ayer: «Si caés en ese aeropuerto, te perdemos».

Así que ese gran lugar, tan atemorizante como atractivo (en mi caso) será mi primer destino. Donde aparte tendré que pasar por migraciones para encontrar mi vuelo a Foz do Iguaçú. Por suerte tengo 4 horas entre un vuelo y el segundo, así que espero arreglarmelas bien en el trámite. Y tener tiempo para hacer unas fotos allí.

Guarulhos era lo que me dijeron… solo la primera cola (migraciones) me tomó 2 horas, luego la valija no se encontraba y cuando fuí a localizar la puerta para abordar, cambiaron de la 9 a la 3 (lo cual es mucha distancia en Guarulhos) y más tarde, de la 3 otra vez a la 9… cuando estaba listo en la 9, avisaron que se retrasaba el vuelo… por suerte solo fueron 15 minutos de retraso.

Al llegar a Foz Do Iguaçú (esa letra rara se pronuncia como una ese doble), me encontré con un aeropuerto muy chiquito, fácil de encontrar el equipaje y al chofer de la van espererándome. Junto con unas 5 personas más.

Nos llevaron a nuestros hoteles para que nos registremos y luego de un baño y cambio de ropas rapidito, nos encontramos 4 palestrantes (disertantes) en el lobby para tomarnos un taxi al complejo Itaipú.

El congreso era impresionante, tres bloques de salones, con 3 a 5 salones, auditorios o espacios cada uno; todos con sonido, cañón, sillas comodísimas, notebook por si el palestrante (disertante) no tenía una y unos asistentes de la organización, especialmente contratados para que estén a disposición del palestrante todo el tiempo.

En el auditorio principal, había auriculares que te entregaban para escuchar la traducción simultánea de las palestras que se daban ahí… no se si la traducción era solo al portugués o si también había traducción al español. No estuve en ninguna palestra ahí en la que requiriera traducción.

Me las arreglé bastante bien con el portugués. Descubrí que, luego de que aprendés unas pocas palabras que son bien distintas, podés mantener una mínima (o no tanto) comunicación.

El día de mi palestra (el último del congreso) pude halbar un poquito de portuñol… interlingua que considero que será el futuro de latinoamérica. Si los latinoamericanos tenemos algo de inteligencia… deberíamos crearla y adoptarla. Una latinoamérica unida por una lengua común, creo que podría ser una potencia mundial imparable.

Ahora ya estoy esperando la van que me llevará al aeropuerto de Puerto Iguazú (Misiones), con lo que mi retorno a Buenos Aires será con un vuelto de 1 hora y media… en vez de las 10 horas que me tomó la ida. 🙂

Ya de vuelta en Buenos Aires, el viaje de vuelta ¡una delicia!

Me pasó a buscar por el hotel la transfer y pasamos por otro hotel para buscar a otro palestrante que también salía de Puerto Iguazú. Al llegar al otro hotel me llevo la sorpresa que el otro palestrante es Diego Saravia.

Debo decir que en un primer momento pensé «ufff… esto va a ser pesado»… Y me equivoqué!

En el pasado tuve algunos encuentros con Diego en las listas de Solar y algo en un Crisol en Rosario… creo.

En esta oportunidad lo había visto de a ratos por el evento y esta parte de la vuelta estuvimos un par de horas, hasta que yo tomé mi avión (media hora antes que el de él).

Fue una charla agradable, llevadera. Creo que ambos le pusimos onda para no meternos en temas que sabemos que no compartimos (Solar vs. Vía Libre, por ejemplo).

Por lo menos en mí, esto hizo una marca para entender que ahí no está el enemigo (como para llevarlo a términos directos).

Mi vuelo fue muy rápido. a las 15:15hs ya estaba en el aeroparque Jorge Newbery. Y allí me esperaba mi familia en un remis.

Realmente creo que fue un excelente viaje, un excelente evento, excelente gente la que conocí y espero que rinda frutos en las próximas semanas y meses.